Reúnen a millones de seguidores en sus cuentas, menores en un altísimo porcentaje. El de Naím Darrechi ha sido solo el último de los vídeos que lanzan mensajes muy dañinos: quienes los escuchan y viralizan a menudo los admiran. Estos son los influencers más tóxicos del panorama nacional y los mensajes que jamás debieron salir de su boca.
Ayer, al saber el revuelo que había causado con sus declaraciones a Mostopapi, un famoso youtuber, vino a decir que eso no lo había dicho él, sino su personaje. Su personaje. Como si Naím Darrechi fuera un actor que interpreta a, no sé, al protagonista de una serie manga. No es así. Naím es solo el último de los influencers tóxicos que cada día lanzan mensajes terribles a millones de menores de edad que los siguen y ríen sus ocurrencias. Y las consecuencias pueden ser muy graves.
Las declaraciones de Naím Darrechi se enviarán a la fiscalía
La ley de Libertad Sexual, también llamada Ley del solo Sí es Sí, está en trámites de aprobación, y castigará comportamientos como el que Naím Darrechi, el último de los influencers tóxicos, dijo tener. Ante millones de personas, muchos de ellos niños, explicó que a él no le gusta usar condón y sí terminar dentro de la chica, y que como nunca ha dejado embarazada a ninguna dice entre risas que puede ser estéril, así que les miente a sus compañeras sexuales explicando que está operado para no tener hijos. A los 19 años. Ya.
Tremendo: por sucio, por rastrero, por egoísta, por frívolo. Pero lo peor de todo: porque estás poniendo en peligro la salud de mucha gente. Ya da igual si lo has hecho, que puede ser constitutivo de delito (mira el tuit de Irene Montero), como si no: le estás enviando un mensaje peligrosísimo a millones de menores. Chicos, chicas: el condón es imprescindible. No hagáis caso a estos descerebrados.
Marina Yers, una reincidente entre los influencers tóxicos
Naím es solo la penúltima expresión de algo que comienza a ser sintomático. Un chico o una chica son monos, dan bien en cámara y por algún motivo caen en gracia. Se abren perfiles en alguna red social (Naím, por ejemplo, en TikTok). Empiezan bailando o exhibiendo su físico (no voy a criticar esto si son mayores de edad) y terminan hablando de cosas que no conocen. Marina Yers es otro ejemplo de esto.
¿De cuántas burradas de esta chica hemos hablado ya en Crush.News? He perdido la cuenta. Y las que nos quedan, porque si no tuvo suficiente con las larvas, el negacionismo de la pandemia, estafar o animar a vomitar, asegura que volverá a meter la pata. Y tan feliz.
El más veterano de los influencers tóxicos: Dalas Review
Pero si hay alguien que está en lo más alto de los influencers tóxicos ese es Dalas. La polémica lo rodea y ni sé en cuántos líos se ha metido. Y no hablo solo ya de los piques con distintos influencers (algo de lo que se nutre su canal de YouTube), sino de denuncias que lo han llevado a los juzgados. La más grave, la de abuso de menores (fue absuelto por falta de pruebas). Llegó a decir que todo había sido una conspiración por parte de su ex.
Pensemos solo en una cosa: estos chicos han llegado hasta donde han llegado por otros méritos: comentar videojuegos con cierta gracia, bailar, ser monos. Pero no por su capacidad para analizar la actualidad, por sus conocimientos médicos o por su intelecto. Ya que no podemos evitar su fama, al menos evitemos prestar atención a los mensajes nefastos de estos influencers tóxicos. Por favor.
