Desde que se conociera que el productor estaba ingresado y que acusaba a su mujer de intentar asesinarlo, cada día hay diferentes novedades del caso Mainat (y cada vez más enrevesadas)
Es posible que actualmente Josep María Mainat esté ocupando más minutos de televisión que durante toda su vida. Y no solo porque su mujer esté siendo investigada por, presuntamente, intentar asesinarle el pasado junio. Un proceso que hasta el pasado jueves había permanecido en el más absoluto secreto, con Ángela Dobrowolski, la acusada, en libertad con cargos y la obligación de presentarse en los juzgados cada semana.
Pero todo cambiaba cuando la historia saltó a la luz y diferentes personajes empezaron a cobrar protagonismo en esta rocambolesca historia, saliendo novedades del caso Mainat a diario. Porque además de Ángela, la ex de Mainat, de la que en teoría lleva unos meses separado, hay que hablar de Gabriel y de Alina. Gabriel es, supuestamente, amante de Ángela. Alina es, supuestamente la novia o ex novia (que ni ellos mismos se aclaran) de Gabriel. Y los dos han pasado por los calabozos este fin de semana, por una dantesca escena que protagonizaron en la casa del productor, acabando ella detenida por hurto y él por violencia de género.
Otra de las novedades del caso Mainat que nos ha dejado el fin de semana es que Alina también ha tenido tiempo de pasar por la tele y hacerse un polígrafo, en el que rajó de lo lindo, para sorpresa de Jorge Javier Vázquez, que con cada palabra que contaba la rusa se quedaba loquer.
Según ella, es astróloga y economista, pero también practica la brujería, y acusó a Ángela de pedirle que hiciera algún hechizo o conjuro contra el productor. Pero parece que la alemana llevó a cabo aquello de «si quieres que algo esté bien hecho, hazlo tú mismo», y al final fue ella la que, presuntamente, intentó matar a Mainat inyectándole dosis muy grandes de insulina. Su móvil, según la policía, era recibir parte de la multimillonaria herencia que dejaría el productor en caso de morir, y de la que no correspondería nada a Ángela en caso de divorcio.
Además del intento de asesinato, Alina también acusó a Ángela de querer convertir la casa de Mainat en un prostíbulo y de estar vendiendo todos los objetos que hay dentro para obtener algo de dinero. Una casa en la que, según las diferentes informaciones, podrían estar viviendo hasta 25 personas, para sorpresa tanto del productor como de su hijo, Pol Mainat, fruto de su relación con Rosa María Sardá.
Él fue el que puso la denuncia a Ángela tras escuchar el testimonio de su padre y el que se ha convertido en portavoz de la familia, con un comunicado reciente: «Ni mi padre ni ningún miembro de nuestra familia conocemos a todas las personas que están apareciendo en nuestra casa, ni teníamos constancia alguna de su relación con la esposa de Josep Maria hasta que empezó la investigación policial. En nuestra familia estamos igual de consternados que vosotros ante las vergonzosas imágenes que se están viendo dentro de nuestra propiedad. Y quiero dejar claro que mi padre nunca ha participado en estas actividades«.
Pero aún hay más novedades del caso Mainat. Una, la hermana de Gabriel (por si nos parecía poco), que defiende a su hermano y dice que no es escort, como dice Alina. Que era el chófer de Ángela y que lo acogió unos días en su casa porque se había quedado sin sitio donde vivir. Otra, las reacciones del propio Mainat, que a pesar de ser el protagonista involuntario de esta vergonzosa historia está haciendo gala de su sentido del humor, incluso retuiteando memes en sus redes sociales. Ojo con la canción que compartía en su Twitter compartir y lo idóneo del título.
