Eso es lo que le está pidiendo el cuerpo a Katy Perry, pero parece ser que hay algo en Orlando Bloom que puede más que las necesidades de Katy, su crisis de los 40
Los Ángeles, 11 del 11, día en el que los solteros del mundo se compran algo en internet para calmar su soltería y recordarse a sí mismos que todo va a estar bien y que aunque no tengan novia, tienen bienes materiales.
A Orlando que está un poco pocho porque claramente está sufriendo una crisis de los 40 de libro, el 11 del 11 se le estaba haciendo bola. Conducía por Beverly Hills con la mirada perdida en el horizonte. Estaba comenzando a llover, lo que no ayudaba nada. La voz de Katy resonaba en su cabeza. Le hablaba del carrito, de la sillita, de los dos perros, del capazo, la compra, quería que comprasen un monovolumen familiar y lo necesitaban ya… Cuando de repente a Orlando se le heló la sangre en las venas. A lo lejos, divisó algo que le hizo olvidar sus necesidades como padre.
Orlando Bloom se compra un monovolumen
Desesperado buscó un lugar donde aparcar, salió disparado del coche tras un destello verde que le había nublado el entendimiento. En un pequeño taller justo al lado de una gasolinera estaba el monovolumen que necesitaba.
Y el monovolumen era ni más ni menos que un Porsche 911 Carrera Targa de 1974 verde lima valorado en 61.000 dólares (unos 51.600 € aproximadamente). Su crisis de los 40 estaba hablando por él y le decía claramente que ese coche tan macarra, masculino y ridículo, debía ser suyo.
Orlando sabe que está mal, que necesitan otra cosa. Sabe que en ese biplaza deportivo no entran los pañales ni los perros y menos la niña, pero le da igual. En su cabeza sólo se puede escuchar una palabra: ¡COMPRA, COMPRA, COMPRA, COMPRA!
De vuelta a la dura realidad
Ahora en serio, nos hemos montado toda esta película para mostraros este juego de fotos. Lo tiene todo, lluvia espectacular, Orlando Bloom interesándose por un deportivo supermacarra y la sombra de Katy Perry en casa con el rodillo de amasar y los rulos puestos esperando que su maridín llegue de comprar pañales con otro coche más para la colección.
Estereotipos casposos a parte, nos encanta ver a los famosos haciendo cosas de famosos. ¿Que quieres otro coche? Venga, tengo 100 pero qué más da. Además, tengo plazas de sobra en el garaje de la nueva mansión que acabamos de comprar. ¿Daisy Dove? ponemos un remolque no te preocupes Katy. ¿La compra no entra? que nos la manden a casa. ¿Los perritos? Entran, apretaos, pero entran. ¿El color? Verde moco galáctico, está de moda.
¿El salpicadero de un Panda? Nop, el del Porsche de Orlando. Fotos: Agencias 
Definitivamente Daisy Dove no entra. Fotos: Agencias. 
Lo siguiente menos cantoso es un Fiat Multipla. Ahí lo dejamos. Fotos: Agencias
De momento o mucho nos equivocamos, Orlando va a tener su Porsche Carrera verde moco. Claro que sí, pero en este formato.
Vendedores de monovolúmenes en Beverly Hills, avisados quedáis. Hay un cliente potencial llorando por las calles mientras arrastra los pies y susurra nosequé de un coche verde bajo la lluvia. A por él que lo tenéis en el bote.
