Tengo una necesidad y os la voy a crear: perros que sospechan. De perretes que se huelen algo y no hablo de los cuencos de Royal Canin que les ponen para almorzar, no. Estos perros saben cosas que no sabemos nosotros. Y no hablo de mascotas poco conocidas, no: hablo de las de gente como Jennifer Aniston, Camila Cabello, Orlando Bloom… ¿Qué traman?
Adoramos a los perros que sospechan
En la categoría de mascotas adorables habría que hacer un apartado especial de perros que sospechan. No tiene que ser fácil ser la mascota de un famoso. Ellos tienen que mosquearse con tantísimo desconocido que se acerca a sus dueños a hacerse un selfi, por ejemplo. «¿Qué está pasando aquí?», se deben de preguntar. Y claro, a partir de ahí todo son dudas. Y se vuelven malpensados.
Dani Rovira y Carapapa
El perrete de Dani Rovira, el primero de nuestros perros que sospechan, se apuesta junto a la puerta de entrada esperando que Dani lo saque a pasear. Que si por él fuera se iba solo, pero es que no llega al pomo. Y Dani, a lo suyo. Hombre, no puede ser. «¿Qué trama este humano? ¿Por qué me hace quedarme aquí, esperando mi paseíto, y pasa olímpicamente de salir? ¿Está intentando que bata un récord Guinness de vejiga llena o qué?».
Camila Cabello, madre de perros que sospechan
Lo de Camila Cabello ya es abusar. Uno, dos y hasta tres perros que sospechan. Todos tienen esa mirada turbia que nos hace pensar que algo no va bien, pero el que está a la derecha del cuadro merece toda mi atención. Mira a cámara con una expresión de quien lo sabe todo. De quien sabe, por ejemplo, que el primer perrete de la casa está jugando con una pelota y si se rompe le va a caer a él la peta. «Uno mordisqueando, el otro subido en el vestido y veréis como el que se la carga soy yo».
Buddy, el perro malpensado de Orlando Bloom
Buddy llegó a la vida de Orlando tras la trágica desaparición de Mighty, y se siente como uno más de la familia. Hasta que ve cómo lo fotografían junto al actor y piensa: «¿De verdad? ¿Justo el día que me han puesto este jersey horrible de huesos? ¿Vosotros lleváis ropa con estampado de cocido madrileño? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Almodóvar, ¿me contratas para tu próxima peli?».
Paris Hilton y el perrete que se da cuenta
Con Paris Hilton tengo la permanente sensación de que tiene perros como complementos. No me cabe la menor duda de que los cuida como si fueran sus hijos, pero los luce como monederos, bolsos o cualquier otro accesorio de moda que se os ocurra. Y así va este cánido, que para mí que acaba de darse cuenta del asunto y nos mira descubriendo su rol en la vida de esta señora.
Lord Chesterfield y la sospecha de los votos amañados
Jennifer Aniston adoptó hace un año a Lord Chesterfield, y lo presentó de esta guisa: lo besaba y le había plantado una pegatina para animar a votar. Pero claro, Lord Chesterfield se olía que algo estaba pasando ahí. «¿Qué es esto de utilizar mi rostro para unas burdas elecciones, Jenni? ¿Acaso crees que no tengo cosas más importantes que hacer, como jugar con zapatillas recién compradas hasta destrozarlas o mear a gusto en el bosque? ¡Te voy a denunciar por uso indebido de mi imagen!».
Scout Willis y el perro que más y mejor sospecha de todos
De entre todos los perros que sospechan mi favorito es el de Scout Willis. Fijaos, ¡si parece Melania Trump cuando posaba en la Casa Blanca! Esos ojitos entornados detectan que algo no va bien. Estoy segura de que ha visto cosas que no sabemos y almacena datos en su memoria con los que podría, sin la menor duda, protagonizar una serie a lo The Killing. Sospechando. Sospechando de todo.
