El hijo de Naty Abascal habría contactado al inicio de la pandemia con el Ayuntamiento aprovechando su condición de personaje público y una amistad con «un familiar» de José Luis Martínez Almeida
Duros momentos para Luis Medina. Y es que confirmando lo que se venía rumoreando desde hace días, la Fiscalía Anticorrupción ha presentado una querella contra él y contra su socio, Luceño Cerón, por cobrar presuntamente comisiones millonarias «exageradas» al inicio de la pandemia, al «inflar» el precio de la compra de material sanitario importado de China tras firmar tres contratos con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid.
Así, Luis está acusado por la Fiscalía Anticorrupción de los presuntos delitos de estafa agravada; falsedad documental y blanqueo de capitales, aunque esta calificación podría modicarse «en el momento procesal oportuno».
Según lo que señala la querella, en torno al 20 de marzo de 2020, Luis Medina y Alberto Luceño, «actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China».
Y presuntamente habría sido el hijo de Naty Abascal quien contactó con el Consistorio, aprovechando su condición de personaje público y su amistad con un familiar del alcalde de Madrid.
Un duro varaplo para Luis Medina que, por el momento, no se ha pronunciado al respecto sobre las acusaciones de la Fiscalía.
