Woody es un zorro rojo de un año que vive junto a su dueño, un perro y un ciervo en una casa de Nuneaton (Warwickshire), Inglaterra.

Su dueño, Geoff Grewcock, de 70 años, lo rescató hace poco más de un año, cuando lo encontraron, con apenas una semana de vida, desplomado al borde de una carretera.

El animal tenía alrededor de 150 garrapatas que tuvieron que ser retiradas de su pelaje, y también precisó de medicación para tratar sus heridas. Pero, a pesar del pronóstico sombrío, Woody logró recuperarse.

«Es un zorro excepcional, y se cree que es un perro», dijo Grewcock a bbc.

Grewcock también explicó que Woody tiene una ceguera del 90%, por lo que no pueden liberarlo. Sin embargo, su actual vida como zorro doméstico es lo más parecida a la de un perro.

En estas imágenes se puede ver a Woody acurrucándose en la cama con Geoff después de someterse a un tratamiento para un desprendimiento de retina tras sufrir un colapso por agotamiento.

Grewcock convirtió el jardín de su casa en un santuario de vida salvaje (Nuneaton y Warwickshire Wildlife Sanctuary) después de jubilarse como guardia de seguridad en 2001. Desde entonces, él, su familia y unos cuantos voluntarios han ayudado a más de 62.000 animales, usando su pensión para financiar gran parte de las facturas.