Retoque de Hacendado. Amaia Montero divide a sus fans en twitter a golpe de Photoshop
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- 27 noviembre 2020
Amaia Montero está viviendo una nueva etapa tanto en lo personal como en lo profesional, de eso no hay duda. Pero el lanzamiento de su último discazo se está viendo eclipsado por las fotos que ella misma publica en Insta. ¿Se está pasando con el Photoshop?, ¿hay necesidad? Las redes están que arden
Que vaya por delante que adoramos a Amaia Montero como parte de la iconografía pop de nuestro país. Desde que lo petara fortísimo con La oreja de Van Gogh convirtiéndose en la banda sonora de los años 90, somos fans y nos sabemos todas sus canciones de memoria.
Historic Zasca
Y somos aún más fans desde aquel zasca histórico a Malú en twitter. Una reyerta digital que nos dejó ojipláticos y que hizo que el nivel de leyenda que despierta Amaia en Crush.News rompiese el molómetro. ¿No os acordáis? Aquí va…
Pues bien, ella después de responder así a unas declaraciones de Malú, se puso las pilas, comenzó a hacer deporte, a seguir una vida sana y saludable y a… ¿estudiar Photoshop?
Los fans divididos por el retoque de Hacendado
Sus fans están absortos, divididos, estupefactos, incrédulos y ojipláticos con las fotos que sube Amaia a su cuenta en Insta. Cada nueva foto es como la mañana de Reyes para un niño.
No se lo explican, están alucinando. Cada foto es una pirueta mortal con doble tirabuzón al retoque de Hacendado según ellos.
Amaia Montero y el Photoshop marca Hacendado. La prueba del Crush.Algodón
En Crush.News no podemos dejar este tema así. ¿Está Amaia usando Photoshop de una forma torticera?, ¿tanto se nota?, ¿lo hace ella sin ayuda de nadie?, ¿es su móvil que saca las fotos así de locas?
Vamos por partes. Hemos peinado Twitter en busca de opiniones sobre Amaia Montero y el Photoshop, hemos seleccionado unas cuantas fotos al azar del Instagram de Amaia y esto es lo que nos dicen.
Ay, que sale el solete, hazme una foto natural…
Según los usuarios de Twitter, la foto tiene retoque de Hacendado. La cintura, los brazos y el cuello excesivamente kilométrico, delatan el montaje. Ay Amaia, pero si estás estupenda, ¿Qué necesidad habrá?
Espera que te hago el arquero aquí en el césped
Según los usuarios de Twitter, aquí pasa de todo. Desde los abdominales de pega rollo Leticia Sabater (qué daño has hecho), hasta el afine de cintura, brazos y piernas. Amaia, un consejo, ten cuidado con el césped cuando utilices el pincel licuar o todo quedará antinatural. Amaia además se ha iluminado la dentadura, lo que le da al conjunto un aire mucho más sospechoso si cabe ya que ahora se parece a Gery Halliwell de las Spice Girls.
Yoga in the woods
Aquí volvemos con el pincel licuar y la herramienta clonar. En la obsesión por tener una cinturita antinatural, Amaia arrasa por donde pasa. Culo Kardashian, cinturita de avispa, una pierna diferente a la otra, su figura que parece recortada… Da igual.
Los 10 retoques de Grey
Ojo aquí. Amaia Montero, el pincel licuar de Photoshop es una herramienta maravillosa, pero mal usada nos deja escenitas del crimen como esta. Si os fijáis el patrón de la pared es siempre igual salvo en este lugar en donde han aplicado el pincel para estrechar la cadera. Ay.
Otra pista que nos puede llevar a pensar en el retoque salvaje, son los patrones de líneas rectas que tras aplicar el pincel de licuar, aparecen torcidas como en el detalle de abajo a la derecha.
Ghostelé
Aquí la cadera ha vuelto a ser reducida dejando en la escena del crimen el gotelé de la pared borroso y delatando lo sucedido. Algo parecido ocurre en su pierna derecha.
Amaia Montero y el Photoshop de Hacendado. Conclusiones
Amaia, está claro que para que uno se pueda sacar partido con filtros y retoques, tiene que haber buena materia prima y tú la tienes, pero de verdad, no hay necesidad de que en el cielo, Dios mate a un gatito cada vez que publicas un post de Insta. Estás estupenda sin retoques ni artificios, porque a nosotros nos gusta la Amaia auténtica que se muestra tal y como es, la Amaia que en un momento dado se tira a la yugular de Malú sin importarle el qué dirán.
Y está claro que todo el mundo está en su derecho de retocarse las fotos que quieran, pero al menos, contrata los servicios de un buen profesional.
