DeCecco, la marca de pasta de la que es imagen, ha lanzado un nuevo spot. Y nosotros estuvimos en el rodaje de ese anuncio de Can Yaman. Así que te vamos a contar todos los secretos, por supuesto
Tú misma, mismo, misme lo has visto. Dos planos de Can Yaman corriendo, otro haciendo flexiones… y todo como si fuera muy fácil. Yo a la segunda flexión ya hubiera vomitado el esfuerzo. Pero él no. Estuvo toda la mañana carrera va, carrera viene, flexión va, flexión viene, burpee va, burpee viene. Es lo que tiene ser un tiarrón y no parar de entrenar.
Ya sabes que tenemos ojos en todas partes. Y también fuimos testigos de este rodaje. De hecho, ya te trajimos aquí unas cuantas fotos de cómo hacía deporte. Pero te vamos a contar muchos más secretos.
Los dos segundos de carrera que ves en el anuncio fueron muchas, muchas, muchas tomas, hasta que el director, Ferzan Özpetek, consideró que tenía la buena. Pero es verdad que a él no se le notaba. Venga a correr y como si nada, según nos cuenta el fotógrafo que hizo todas estas fotos. Por cierto, ¿puede ser más rancia la imagen de él girándose para mirar a las chicas? NO. Casi tanto como la portada de Vanity Fair que protagonizó hace unos meses. Sinceramente, creemos que este tipo de clichés no le hacen ningún favor.
Hubo muchas, muchas, muchas tomas que luego no se ven en el anuncio, como la que ves aquí arriba, haciendo estiramiento de pectorales mientras camina y la siguiente, saltando como si no hubiera un mañana.
Eso sí, el chaval también necesitó sus descansos, no va a ser todo correr y correr. Unos toquecitos por aquí, un manoseo por allá. Aquí verás el contraste entre los tirantes de Can Yaman y el plumas del muchacho que le acicala.
El motivo es que, aunque le veamos tan fresco y luciendo piel morena, el rodaje fue en enero. Con todo lo que eso supone. Temperaturas bajas, pies fríos y orejas al borde de la congelación. Y Can Yaman tampoco es sensible al frío, no creáis. Que aprovechó la mínima ocasión de ponerse sudadera. Uno puede pesar 100 kilos de puro músculo, pero el fresquíbiri le afecta como a los demás.
Y aquí una de las fotos que más nos gustan de este rodaje y que sí vemos en este nuevo anuncio de la marca de la que Can Yaman es imagen (y que pone a todas horas en sus redes sociales, por cierto).
Ojo cuidao, que baja del todo, eh. No es de esos que doblan un poquito los brazos y ya se creen que está todo hecho. Observa el ángulo de los brazos, la rectitud del cuerpo. Y no sigo, que me despeino.
