Sabemos lo más rico que se ha traído Kerem Bürsin de Estados Unidos y no es Serenay Sarikaya
El protagonista de ‘Love is in the air’ ya ha vuelto de su viaje familiar de Navidad y ni te imaginas lo que se ha traído Kerem Bürsin de Estados Unidos en la maleta.
Kerem Bürsin ya está en Turquía. ¿Y cómo lo sabemos? pues muy fácil porque el protagonista de ‘Love is in the air’ se ha tirado de cabeza al gimnasio para quemar esas cookies (vale, veganas pero cookies) y esas comilonas de Navidad y Año Nuevo que seguro que le han preparado como viene siendo tradición entre los padres que acogen hijos de visita tras mucho tiempo sin verles.
Que ya sabes, que si te pongo un poco más que estás muy delgado, que si no me comes nada, y claro Kerem Bürsin por no hacerle un feo a sus padres, pues venga a comer y a comer. Eso sí, en cuanto ha vuelto a Turquía, ¿adivináis lo que ha hecho?
Kerem Bürsin ha vuelto al gimnasio
Kerem Bürsin es un apasionado del deporte y está tan feliz que hasta él mismo bromea con ello: «¿Tenemos los ojos cerrados o es que estamos sonriendo demasiado?» decía Kerem en una foto junto al dueño del gimnasio Bujin, o como es conocido: ‘El gimnasio de las estrellas turcas’ Ya os lo contamos aquí y os mostramos cómo a él también iban Ozge Gurel y Kaan Yildirim.
Lo que se ha traído Kerem Bürsin de Estados Unidos
Pero ojo, parece que Kerem Bürsin se ha traído algo realmente rico de Estados Unidos y no es a su exnovia Serenay Sarikaya, junto con quien se rumoreaba que se había visto allí. No. Kerem Bürsin se trajo esto:
Unas barritas de chocolate de la marka Cadbury y que tienen un pintón que te mueres. Kerem las mostraba así en sus stories de IG:
Y es que al parecer los jueves son los días en los que Kerem Bürsin se salta un poco la dieta y se auto regala una barrita de chocolate ‘Flake’. Nos lo contaba diciendo: «¿Sabes? Los jueves de saltarme la dieta cobran un nuevo significado ahora» y nos mostraba toda una caja llena de chocolatinas.
Y muy bien que nos parece porque si te matas en el gimnasio es para algo y obsesionarse con la comida no está bien. Kerem Bürsin ya está en Turquía y está tan feliz que no puede ni abrir los ojos. ¿Hay una forma mejor de arrancar el año? Nosotras decimos, no.