El buen talante del portero es conocido por todo el mundo, pero cuando Iker Casillas se enfada, agárrate que vienen curvas. Te lo contamos todo sobre la agresión y el enfado de Iker con una reportera del programa ‘Socialité’
Todo ocurrió el pasado viernes en Navalacruz, pueblo del que es oriundo el ex de Sara Carbonero. Una reportera del programa ‘Socialité’ intentó hacer su trabajo y hacerle unas preguntas, lo que enfadó a Iker y al parecer, a todo el pueblo, cansados de que violen su intimidad.
Iker Casillas se enfada y te lo contamos minuto a minuto.
Iker Casillas se enfada: viernes
Ante la retahíla de preguntas, Iker increpa a la reportera de Socialité: «Me has hecho siete preguntas seguidas y me mosquea bastante, no soy tonto». El tono con el que se dirige a la periodista no es el que nos tiene acostumbrados y hasta el propio programa avisa del ‘brote’ de Iker Casillas
Iker Casillas se enfada: sábado
Pero la cosa no queda aquí. Al día siguiente la reportera vuelve a Navalacruz en busca de más declaraciones del futbolista sin imaginar que la respuesta sería mucho más radical contundente y violenta que la del viernes.
Los amigos y familiares de Iker intentaron que no se pudiera realizar la grabación y según el programa, la reportera llegó hasta a ser agredida con una bandeja de metal.
Lo más loco fue que mientras toda esta situación tan surrealista ocurría, Iker inmortalizaba el momento y grababa un ‘Instagram Stories’ de la escena en la que hasta se puede escuchar un «llévatela por delante» de algún vecino a un coche que pasó muy cerca de la reportera.
Además, como podréis comprobar, su íntimo amigo Gerard Piqué echaba leña al fuego comentando: «estoy disfrutando mucho»
Y ya como triple tirabuzón, nos queda el comentario de Iker en Twitter. Juzgad por vosotras mismas:
Iker tira de ironía e intenta quitar hierro a la violenta situación diciendo que estuvo a punto de volverse loco y sacar «cuchillos, bazucas, tanques, cazas y misiles» para rematar su tweet con un: «Me gusta vuestro programa»
Las redes en este preciso momento se encuentran divididas entre los que ven excesiva la persecución al deportista y los que creen que el acoso mediático es el precio que ha de pagar el portero por su fama.
Todo que contestando a unas cuantas preguntas habría sido evitable, se está convirtiendo en el debate del verano y dividiendo a un país entero en las redes sociales.
