Este es el sorprendente momento en el que Dwayne Johnson también conocido como The Rock, hace llorar a una fotógrafa española en el photocall de Black Adam.
Todo ocurrió durante el primer photocall al que atendía The Rock para la promoción de su nueva película Black Adam.
En el ático del Casino de Madrid, los fotógrafos estaban preparados para tomar imágenes de la promoción de la última película de Dwayne Johnson que tras un tour de presentación a nivel mundial, llegaba a Madrid como punto y final.
The Rock apareció con un jersey de canalé y unas gafas de sol que le protegían de un soleado día, cuando los clicks de las cámaras comenzaron a sonar.
Conocido es para todos la personalidad amable de Dwayne y esta vez no fue diferente. Sonrió, interactuó con los fotógrafos y hasta posó con su productor.
Entre los fotógrafos se encontraba una fan del artista que casualmente cumplía años, hecho que no pasó desapercibido por Dwayne que sin pensarlo dos veces abrazó a su fan hasta casi estrangularla como regalo improvisado.
Pero lo más entrañable del día ocurrió cuando Dwayne se percató de que una de las fotógrafas que estaban cubriendo el evento llevaba una camiseta promocional de su película Black Adam y además un montón de DVD’s preparados para que se los firmase. Ni corto ni perezoso, The Rock rompió el protocolo y acercándose a la fotógrafa comenzó a firmarle todas sus películas.
La fotógrafa con el teleobjetivo al hombro y el móvil listo para un selfie no se podía ni creer los que le estaba ocurriendo. El mismísimo The Rock le estaba firmando sus películas y además se iba a hacer un selfie con ella.
Buscando la mejor pose, y tras hacerse varias fotos, Dwayne llegó a la conclusión de que la verdadera foto, la que de verdad iba a gustar a su fan, sería esta. Una foto con todos sus compañeros de fondo como recuerdo.
Dwayne volvió a demostrar que es demasiado encantador, demasiado cercano y amable con sus fans, hecho que la fotógrafa no pudo soportar, soltando una lagrimilla por haber cumplido el sueño de haber conocido a The Rock y descubrir que de duro… nada.
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