Trump se va… pero nos deja sus mejores memes
La Casa Blanca deja los dorados y regresa, digo yo, una decoración de personas normales con la llegada de Biden. Pero Trump se va (esperamos que para siempre y sin segundas partes) y deja una historia no muy digna como presidente, pero sí una cantidad de memes que nunca, jamás, ningún otro mandatario de los Estados Unidos va a reunir. Te traemos los mejores. ¡Marchando una de caviar de memes Trump!
Donald Trump se va de la Casa Blanca. Parecía que no iba a suceder nunca. Hoy ha hecho sus maletitas estampadas con flamencos rosas (mira, yo qué sé, yo me imagino la maleta de Trump así y con ruedines) y se ha instalado en Florida, que es algo así como un gran geriátrico con mucho sol. Que oye, igual el naranja se le ha marchitao un poquito en Washington, que allí solo hay gente seria que hace cosas serias y frío.
Y qué mejor manera de despedirnos de él que haciendo un repaso a sus mejores memes, ¿no os parece?
Se inaugura la era Trump
Hace cuatro años (que se nos han hecho dieciséis) Donald Trump llegaba a la Casa Blanca para sorpresa de casi todos. Yo creo que ni él mismo daba crédito a semejante fantasía. Así que nada, el señor que se maquilla con Cheetos ocupó el puesto de Obama y nacía el primer gran meme de su legislatura:
Vamos a hacer un muro… y lo van a pagar los mexicanos
Una de las obsesiones del expresidente era construir un muro para evitar que pasaran latinoamericanos por la frontera de México. Y su frase de oro fue «vamos a hacer un muro y lo van a pagar los mexicanos». Que era un poco su manera particular de ser tontísimo de explicar a sus conciudadanos que no iba a gastar dinero de sus impuestos en eso (me pregunto qué pasará ahora con el muro, por cierto).
De aquella frase surgieron innumerables variantes que, por supuesto, siguen vigentes cuatro años después:
Pero los memes, ay, los memes:
La firma de una orden ¡que sigue dando la vuelta al mundo!
Allá por 2017, firmó una orden rodeado de prensa (¿qué orden fue? ¡Qué más da!) y la mostró orgulloso a todos los allí presentes. Y es que se le puso esa carita tan de niño chico enseñándote un dibu de la guardería que se convirtió en meme, gif animado y todo lo que se os pueda ocurrir. Y, por supuesto, llega hasta nuestros días.
El momento ‘covfefe’
Otra cosa que caracterizó el mandato de Trump fue su compulsión por tuitear. Tuiteaba de todo y a todas horas. Y, por supuesto, desde su cuenta personal, ¿qué va a ser eso de usar la del cargo presidencial? Ya sabemos cómo terminó su historia de amor y odio con Twitter, pero uno de sus tuits más celebrados fue este:
Aunque todo apunta a que quiso poner «coverage», Trump era mucho Trump y por supuesto que no reconoció que fuera un error tecleando (aunque lo borró seis horas después, cuando se dio cuenta). Es más, insinuó que era una palabra secreta *guiño guiño* cuyo significado solo conocían unas pocas personas absurdas privilegiadas, como él. Aun así, las redes aprovecharon (de nuevo) la coña:
Cómo destrozar la ilusión de un niño y llamarlo friki en solo diez segundos
Pero es que Trump es un meme en sí mismo, y por eso a veces nos daba los chistes hechos. Hace un par de años llamó a un niño de 7 años para felicitarle la Navidad y pasó esto:
En fin, que si el crío sí esperaba con ilusión al barbudo de traje rojo el señor naranja le quitó la ilusión y lo llamó rarito. Dos en uno.
Presumiendo de inteligencia (ja)
A Trump le hicieron un test de inteligencia del que anduvo incluso presumiendo (llegó a decirle a un asombrado Chris Wallace que seguro que él no acertaría muchas de las preguntas, cuando era del tipo poner un dibujo de un animal y decir qué animal era). Por supuesto, esto también dio memazos:
Este meme se ha clonado hasta el infinito, pero ahí dejo uno:
Trump se va dejando montones de perlas sobre la pandemia
Su último caballo de batalla ha sido la pandemia, y ya sabemos cómo la ha gestionado: peor, imposible. Ya te contamos aquí los momentos más bochornosos que protagonizó alrededor del covid cuando dio positivo, pero ahora que Trump se va queremos dejar constancia del ingenio con este asunto en redes sociales:
Para finalizar…
Yo sigo enamorada de esta genialidad de @ponpimpampum en Twitter, inclasificable pero una obra maestra de los memes:
Y no quisiera despedirme sin una automención, que una es muy mónguer y tiene que dejar su huella en tremendo momento para la historia: