Tweetend 11: lo mejor de la entrevista de Évole a Bosé
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- 19 abril 2021
¡Llega Tweetend 11 con un especial Miguel Bosé! ¿Qué dijeron las redes sobre las declaraciones del cantante? ¿Cuáles fueron los momentos más espectaculares de la entrevista Évole-Bosé? Te lo contamos en 20 tuits.
¿Cómo resumir lo de Miguel Bosé en pocas palabras? En mi opinión, así: «Yo lo sé todo, salvo alguna cosa». Y ese «alguna cosa» era, exactamente, lo que hay que saber sobre el covid. O sea, ser un científico especializado en el asunto. Y como nosotros tampoco lo somos (líbrenos Thor de intentarlo: los profesionales son ellos), pues he preferido mostrar en Tweetend 11 las sensaciones que dejó el cantante durante la entrevista. Condensadas en una imagen, sería esto:
TT nº1 durante horas
Soy la primera que piensa que es muy peligroso dar voz a un negacionista, porque a partir de ese momento se pone su opinión a la altura de la de un experto. Ahora, que creerlo lo creía poca gente.
Pero es que además había otra cosa: ¿lo entendíais?
Las frases más polémicas de Bosé
Sabíamos que la segunda parte de la entrevista a Bosé iba a dar mucho más juego que la primera, porque en esta se iba a concentrar todo lo relativo a la polémica: Bosé es negacionista de la pandemia, niega incluso que su propia madre falleciera a causa del covid y mantiene barbaridades como que es negacionista porque esa es la única verdad, que va haber «un segundo juicio de Núremberg» en el que van a caer todos los médicos y farmacéuticas con los políticos o que él lo sabe todo porque tiene «acceso a millones de documentos».
Eso sí, ni supo explicar a qué documentos se refería (decía cosas vagas e imprecisas) ni fue capaz de confrontar su opinión con la de un experto:
Él dice tener la verdad absoluta, pero luego los científicos son los que están en distintos bandos.
Y esas son las cosas que pasan cuando intentas poner tu opinión absurda a la altura de la de quienes sí saben del asunto:
Ya lo dijo Jürgen Klopp, mira.
Hay quienes piensan que Bosé bien bien no está
A ver, pongámonos serios. Miguel Bosé no parecía la persona más coherente del mundo ayer. Primero se cargó de razón, luego no quiso debatir con un experto porque reonoció no tener conocimiento suficiente, dijo que todo era una gran trama urdida a nivel mundial… Los gestos excesivos y las salidas de pata de banco mucho no ayudaron a dejar de pensar que está cucú bananas, la verdad.
Si con su rentrée en las redes sociales buscaba un mayor apoyo del público, sospecho que no lo consiguió del todo.
Decir una cosa y la contraria fue la tónica dominante de toda la entrevista.
Negacionista, pero poco
Hubo otro detalle que no se le escapó a la gente: él será negacionista, pero su equipo exigió medidas anticovid para la entrevista como si aquello fuera el hospital Zendal:
El cucubananismo como forma de vida
La cosa se puso tan lisérgica por momentos que hubo quienes pensaron que estaban viendo otras cosas.
Ya sabéis que sostiene el argumento ridículo de que Bill Gates no sé qué. Puf, qué pereza.
Y siempre, por encima de todo, esa cara desencajada:
En Tweetend 11 han flipado con el Almodóvar de 1992
Otro de los momentos gloriosos (no para Bosé precisamente) fue cuando Jordi le recordó que hace muchos años defendía con pasión la existencia de una vacuna para curar el sida. Pues nada, eso también lo echó por tierra. Todo, con tal de justificar su postura injustificable. Fue tremendo.
Porque entonces, en aquellos años, quien desmentía bulos era él. Ay.
Salió un fragmento de una entrevista que le hizo Mercedes Milá, allá por 1992, para desmentir que hubiera muerto de sida (sí, esto ocurrió, amiguis). Y la gente flipó ¿con las declaraciones? ¿Con Milá? No. Bueno, sí, pero menos. Con el aspecto un tanto afro de Almodóvar.
Miguel Bosé, en definitiva, como gran villano de película
Por cierto, su aspecto físico, unido a su mensaje apocalíptico («segundo juicio de Núremberg», «esto es una gran estafa nacida en el foro de Davos», «se van a cagar», etcétera), hizo que algunos tuiteros establecieran divertidos paralelismos:
Ahora, que también os digo que él mismo parecía autotrolearse por momentos, ¿no os parece?
En definitiva:
Y esto es todo por hoy en Tweetend 11. ¡Hasta pronto!
