Vacucú bananas: 5 famosos con teorías loquísimas sobre la vacuna del covid (y argumentos que las desmontan)
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- 18 noviembre 2020
Bill Gates quiere meternos nanobots, el virus fue creado en un laboratorio chino y otras locas teorías sobre la vacuna contra el covid sustentadas por estos cinco famosos a los que (cariñosamente) he llamado vacucú bananas.
Ay, amiguis. Con la que tenemos encima y ahora que parece que se atisba una luz al final del túnel los famosos le dan a la conspiranoia. Bueno, los famosos no: algunos famosos. Pocos, por suerte. Pero el ruido que meten. Madre mía, el ruido. Me preocupa no ya el hecho de que estén vacucú bananas (o sea, cucubananismo antivacunas), sino que su ejemplo cunda entre la gente y empecemos a desconfiar de la solución. Que no será la solución perfecta, pero es lo más parecido que tenemos a salir de este horror que es la pandemia.
En fin, vamos al lado cómico del asunto, porque habrá que reírse. La última en subirse al carro de la teoría conspiranoica sobre la vacuna ha sido Sylvia Pantoja. Esto es lo que ella y otros famosos dicen sobre la vacuna.
Sylvia Pantoja: la última en sumarse a la lista de los vacucú bananas
Ayer, Sylvia Pantoja, prima de Isabel Pantoja, decía esto:
Y yo añado:
Ayer fue trending topic en Twitter y no sé si hoy no seguirá siéndolo, porque la otra Pantoja está on fire con el tema. Y este es solo un ejemplo: podéis echar un vistazo a su timeline, que es un locurón de unas horas a esta parte.
Respuesta a la teoría vacucú bananas de Sylvia: lo que dijo Bill Gates
Bien. Yo no soy epidemióloga, Thor me libre. Pero voy a las fuentes originales e intento informarme. Os dejo el vídeo de Bill Gates al que alude Sylvia, por si alguien aún no lo ha visto:
Os resumo. Lo que Bill Gates vino a decir es que las grandes oleadas de mortalidad en los años venideros (es un vídeo de una charla TED de 2015) no serían causadas por guerras, como en el pasado, sino por virus. Es decir, el orden internacional impediría una guerra tan cruel, pero un virus sí podría devastar a la población. ¿Por qué? Porque, según él, el mundo ha invertido más en armamento nuclear que en crear sistemas de salud fuertes para detener pandemias.
¿Fue Bill un visionario? No lo creo. Simplemente, con datos en la mano, se atrevió a aventurar un posible escenario. Y acertó. Podría no haberlo hecho, pero acertó.
Segundo adalid vacucú bananas: Miguel Bosé
Probablemente, como ya sabréis, Miguel Bosé lidera el vacucubananismo y ha desarrollado o, al menos, difundido, una loquísima teoría según la cual Bill y Melinda Gates, desde su Fundación, habrían creado un sistema mediante el cual nos van a inyectar nanobots, o microchips, en la vacuna anticovid, que activaría un sistema 5G en nuestro interior con el que controlarnos. Ya te hablamos de ello en Crush.News. También ha metido en el ajo a Pedro Sánchez:
Alianza España/Bill Gates. En fin, el movimiento antivacuna siempre estuvo ahí. Ahora resurge con fuerza. 
Pedro Sánchez, cómplice de un complot mundial. Solo faltan unos marcianos aquí. 
Microchips, nanobots, passepartout, oh là là, café au lait, Tour Eiffel. Estamos todos, creo.
Aunque esa hipótesis digna de cualquier película de Marvel ha sido mil veces desmentida, no hay por donde cogerla. No, no hay microchips en ninguna vacuna, no los va a haber y, desgraciadamente, siento deciros que con los datos que dejamos en las redes sociales sobra para tenernos controlados. Aunque de otra manera, claro está, no como asegura Miguel Bosé: digamos que Google sabe bien qué tipo de zapas te gusta comprar y te tienta con ellas. Pero a quienes queráis profundizar en el tema, os dejo este enlace donde se desmonta muy bien la teoría vacucú bananas que sustenta Bosé.
Tercera teoría vacucú bananas: el coronavirus se creó en un laboratorio
Esta teoría vacucubananista la sustentan, entre otros, José Manuel Soto, y le han dado pábulo en programas como el de Iker Jiménez.
Es fácil, y yo lo entiendo, dejarse llevar por teorías como que alguien creó un virus en un laboratorio para someter al mundo, porque todos hemos visto películas apocalípticas y queremos que la realidad sea más épica. O que el virus estaba ahí en su cajita de guardar virus y alguien la desenroscó sin querer pensando que ahí se guardaban los M&M’s. En fin, coñas aparte, esto no tiene ningún sentido. Y no lo digo yo, insisto, que de esto no sé nada, sino científicos que sí saben un poco o más bien un mucho.
Os podría resumir por qué no tiene sentido: porque si uno se pone a crear un virus lo hace bien, y este es, desde todos los ángulos posibles, una chapuza. Pero quien lo explica muy bien es Principia Marsupia, que reproduce el estudio de Nature Medicine sobre el tema, pero en un hilo divulgativo y facilito (lo entiendo hasta yo):
Otros famosos que se apuntan a la conspiranoia
Enrique Bunbury se sumaba a la teoría difundida por Bosé: cree que todo es una alarma organizada para que cunda el pánico y todos queramos inyectarnos un nanobot. Alaska, que acaba de estar en La resistencia, dijo compartir ciertas opiniones con Miguel Bosé y aseguró ser muy de teorías conspiranoicas porque le gusta la disidencia.
Yo entiendo que estamos hartísimos de mascarilla, de distancia social, de protegernos. Que queremos abrazar a nuestra gente y que las fuerzas empiezan a flaquear. Pero de ahí a sustentar estas teorías va un trecho enorme en el que nos jugamos la salud de muchos. Por favor, sigámonos protegiendo. A nosotros y a nuestros mayores. Ya queda menos: ¡un último empujoncete, amiguis!
