Hay que ver cómo cambia el cuento. Hace dos días sus rivales políticos lo llamaban Milhouse, ese niño con gafas y pinta de no haber roto un plato de Los Simpson, y ahora, a raíz de una denuncia, se ha convertido en campeón nacional de taekwondo. ¿Cuál es el verdadero Íñigo? A falta de datos, nos quedamos con los memes de Errejón en Twitter, que nos han vuelto a dar la vida.
Traigo memes de Errejón a cuenta de su presunta agresión a un señor de 67 años, pero antes necesito hacer una pequeña reflexión. Llevo desde ayer intentando entender por qué daría Íñigo Errejón una patada a nadie y, sobre todo, cómo. Es decir, tú me pones delante a Abascal o a Ortega Smith, que van de tiarrones por la vida, marcando músculo o lo que sea, que serían el perfil de gallitos de corral, y tampoco lo creería. En cualquier caso, Twitter reacciona rápido y con humor a toda la actualidad, y más aún si es rara rara rara.
No more Milhouse: los memes de Errejón cambian por completo su imagen
Total, que hace dos días Errejón era Milhouse y hoy es poco menos que un personaje de Street Fighter. Es que o una cosa o la otra, pero las dos versiones no nos cuadran. Y de esa extrañeza han nacido montones de memes de Errejón:
Ayer, la extrañeza era tal que hubo quien, ya puestos…
Y, bueno, no faltan quienes recuerdan a cierto caballero que también gusta de exagerar un poquino y cuyo medio, casualmente, fue el que se hizo eco de la presunta agresión:
Hasta Forocoches entró al juego:
Los memes de Errejón se han pasado al lado oscuro, definitivamente.
A mí me vais a perdonar, pero yo, con este meme, al fin del mundo:
En fin, la justicia dirá, pero leída la denuncia y visto lo visto parece más ficción que otra cosa:
Que nunca falten los juegos de palabras, por favor.
Y que nunca nos falte El Mundo Today.
Con los ojos «como un dragón»
No sé muy bien qué significa esto, pero un testigo de la bronca asegura que el diputado «iba con los ojos como un dragón». Y claro, la cosa ha dado un doble salto mortal carpado hacia atrás:
Me despido de los memes de Errejón con este de cosecha propia. ¡Hasta pronto!
